El pasado fin de
semana tuvo lugar en Laredo (Cantabria) una recreación de la toma del fuerte
del Rastrillar, acaecida en 1814 y que propició la liberación de la villa. Uno
de los actos preparados era la visita al campamento napoleónico. La mañana
amaneció cubierta y poco antes de la apertura del recinto, llovió con ganas. A
pesar del mal tiempo, que al ir transcurriendo la mañana se fueron
abriendo grandes claros para dejar una tarde espléndida, la afluencia de gente
fue asombrosa. Al público no le importaba esperar en una larga cola a que
llegara su turno y entrar en grupo para
recorrer el campamento de mano de un guía.
Llevo muchos años
acudiendo a recreaciones como espectador, ahora me ha dado por probar de recreador,
y en éste tiempo no había visto nada parecido en cuanto a valor didáctico e
instructivo para el público en general. Me llevé una gran sorpresa.
Como vivía un
soldado de la época, que comía y como se preparaba el rancho en un campamento,
su equipo de combate, como se dispara y de que piezas consta un cañón, los
uniformes, utensilios médicos y los problemas a los que se enfrentaba un
cirujano de principios del XIX, como se luchaba con sable, el entretenimiento de
las tropas… Todas estas cuestiones se explicaban y mostraban durante el
recorrido.
Si luego ésta
gente acudió por la tarde o el domingo por la mañana a las recreaciones sin
duda tenía una base para poder comprender lo que estaban viendo.
Mis
felicitaciones a la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias (ARHCA)
por la organización de dicho campamento
Fotografías cedidas por Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias
Muchas gracias por lo que me toca. En futuros años tenemos intencion de ir ampliando mas puntos de explicacion. Lo importante es que publico y recreadores lo disfrutaran
ResponderEliminarun saludo. Luisma