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domingo, 24 de octubre de 2010

AFLORA UN RETRATO DE AGUSTINA DE ARAGÓN (II)

Con fecha 31 de julio coloqué el siguiente artículo publicado en El País:
 http://1808-1814escenarios.blogspot.com/2010/07/aflora-un-retrato-de-agustina-de-aragon.html
Hoy Josep Lluis Solé, propietario del retrato de Agustina de Aragón, me ha enviado más información y una fotografía detallada del lienzo:

Retrato de Agustina Raimunda Saragossa
Barcelona 1786 Ceuta 1857.

Óleo sobre lienzo 90 X 66
Autor Francisco José de Goya
Invierno 1808 Fuendetodos (Zaragoza)
Encargo directo de José de Palafox

Francisco de Goya, invitado por Palafox, llegó a Zaragoza a finales de octubre de 1808, acompañado por Gil Ranz, para conocer la situación catastrófica en que se encontraba la ciudad después del primer sitio. Aprovechó su estancia para tomar múltiples notas y conocer de primera mano el resultado de cuanto había ocurrido. En el curso del mes de noviembre, ante la nueva amenaza de los ejércitos franceses, y dado el peligro que suponía quedarse en la ciudad marchó a Fuendetodos y posteriormente recorrió diversos lugares antes de regresar a Madrid.
En ese periodo debió dibujar varias obras, entre ellas el retrato de Agustina de Aragón y antes de abandonar la ciudad las cubrió de blanco con el fin de ocultar su contenido.
El dibujo apareció en el gabinete de Palafox y fue rasgado en febrero de 1809 por un oficial francés, al acabar el segundo sitio, según testimonio de Doyle.
En Sevilla Doyle, mandó a exportar a Londres el futuro “Retrato de Agustina de Aragón” por instrucciones de Wellington, que fue pintado una vez finalizada la guerra entre 1814 y 1816, carta manuscrita de Agustina Raimunda Saragossa- fechada y firmada en 1817 donde la heroica agradece la gratitud al Sir Arthur Conan Doyle, “Signatura 3-5/11 caja 08147”, legado de Agustina de Aragón cedido por sus nietas al ayuntamiento de Zaragoza.
El doctor cubano Jose Mª González Morillas lo exportó a Cuba desde Londres en 1851, año de la Gran Exposición Universal.
Se encontraba en Santiago de Cuba en 2006.

Fuentes biográficas
-Diario de Lady Holland, escrito en 1817 y publicado en Londres en 1910.
La ilustre heroína de Zaragoza, novela histórica de Carlota Cobos, hija de Agustina, publicada en Madrid en 1859.
-Viaje de Goya a Zaragoza, narrado por el hijo de Gil Ranz.
“Goya en 1808. Entre Madrid y Zaragoza”, artículo de Jeannine Baticle.
-Sir Arthur Conan Doyle
“Legado de Doyle-Wellington University” OF OXFORD.
-Agustin Alcaide Iberica
“Historia de los sitios de Zaragoza” Madrid 1831, Imprenta de D.M de Burgos.

La obra representa la gesta de Agustina Raimunda Saragossa en la acción del Portillo el 2 de julio de 1808.
Gracias a esta obra Goya es, una vez más, como afirma Robert Hughes, “el mejor reportero de la historia”.

Datos Históricos:
El retrato de Agustina Raimunda Saragossa, representa uno de los documentos encubiertos por la situación política del momento en la guerra de independencia. En él se representa el retrato de la heroína el día 2 de julio de 1808, en la conocida defensa del Portillo de Zaragoza. Entre otros relatos vale la pena conocer cómo se describe en la novela histórica “La Ilustre Heroína de Zaragoza” de Carlota Cobos, hija de Agustina, obra dedicada a SM La Reina Doña Isabel II, (Imprenta Santiago Aguado).
El expediente militar de Agustina de Aragón se encuentra en el Alcázar de Segovia.
El diario de audiencias concedidas por el Rey Fernando VII en Palacio, registra su visita del 25 de agosto de 1814.
No es ocioso recordar la relación entre pintura y literatura, ya que ambas formas de expresión son obras de arte, y en general la pintura suele estar relatando una historia, un drama. En la obra de Goya se encuentra la fuente de incontables sainetes y dramas arrancados de la realidad histórica de su tiempo, por lo que la lectura de todos ellos compone el esbozo apasionado del drama de España entera en la guerra contra el francés. Sus geniales y proféticas composiciones nos remiten al cabo de los siglos a la desorientada y caprichosa situación española de aquella época.
La escena bélica en la que se encuadra la figura de “la artillera” está llena de símbolos y datos que ayudan a entender el significado del momento histórico, mediante la inclusión de la figura del campesino y del estudiante detrás del cañón, lo que pone de manifiesto la participación popular ante la ausencia del ejército regular. En la narración histórica sobre los sitios titulada “Al Cuadro de la España” del Coronel Ignacio Garciny, Intendente de Zaragoza en 1808, publicada en Cádiz en el año 1812 (Imprenta Tormentaria), se confirma que los protagonistas de la defensa de Zaragoza fueron los sectores populares. En el lienzo se observa, además, la retirada de los franceses, y entre ellos, las fuerzas denominadas de los Mamelucos.
La acción del Portillo, derrota del intento francés de penetrar en Zaragoza gracias a la fortuita aparición en el lugar de “la artillera”, no pasó desapercibido y por ello la figura de Agustina de Aragón se convirtió en uno de los mayores fenómenos divulgativos de la época, tanto en territorio nacional como internacional. En Inglaterra alcanzó los máximos índices de popularidad en los más selectos salones de Londres. El propio Lord Byron se refiere a su gesta en uno de sus poemas escritos en España.
La expresión de Agustina tanto en su rostro como en la posición de su figura permite observar la rabia contenida y el valor por defender su patria y a su Rey, tal y como la describe José de Palafox, una “joven bien parecida más que bella”.
Múltiples documentos confirman lo expresado tanto en narraciones literarias del periodo como en otras publicaciones posteriores, por ejemplo en la novela “El Sol De Zaragoza” publicada en 1846 en La Habana (Imprenta de R Oliva y Compañía) escrita por Pascual Riesgo, o en el “Discurso Sobre la Defensa de Zaragoza”, escrito por el Dr. Tomas Ramany en 1810 y publicado en La Habana en 1846 (Imprenta del Gobierno y la Real Sociedad Económica y muchos otros textos que confirman la veracidad del suceso.
La participación de Agustina en los sitios de Zaragoza fue conocida y tuvo notable repercusión internacional inmediata, gracias a la noticia en directo de los hechos por parte del inglés Charles W. Doyle y de su amigo Charles Vaughan, quienes llegaron a Zaragoza en septiembre de 1808. Vaughan contó personalmente el suceso de “la artillera” a Lady Holland, que se encontraba de visita en España y ésta recogió en su Diario el 2 de diciembre, la frase atribuída a Vaughan: “She is a pretty, modest-looking woman”. Se sabe que Agustina estuvo en Sevilla y en Cádiz en el otoño de 1809 y que allí conoció personalmente a Lord Wellington y a numerosas personalidades británicas y españolas (Ver Viajes por el Sur, de William Jacob. Son cartas escritas entre 1809 y 1810 y se ha publicado en español por Portada Editorial en 2002).
Jeannine Baticle en su ensayo“Goya en 1808. Entre Madrid y Zaragoza” se refiere precisamente al viaje de Goya a Zaragoza a finales de octubre de 1808 y sostiene la necesidad de estudiar en profundidad la afirmación de Doyle de que el retrato de Agustina fuera destrozado. En la Universidad de Oxford se guarda el legado de Doyle, y tanto en él como en los legados de Lord Holland y Lord Wellington se describe el viaje de la heroína a Cádiz, Sevilla y Gibraltar, donde se indica que el retrato fue exportado a Londres. La hija de Agustina, Carlota Cobos en su novela histórica confirma que todavía en 1846 el retrato de Agustina se podía ver en el museo de Londres.
Goya viajó a Zaragoza con su amigo Gil Ranz, y este viaje está descrito por el hijo de éste. El mismo Goya se lo anunciaba a don José Luis Munárriz, secretario de la Academia de San Fernando, en una carta fechada el 5 de mayo de 1808.
Regresando a las figura del estudiante y del campesino, representados en el lienzo, es de especial interés la imagen del joven con la mano izquierda levantada, cuyo uniforme es el indicado en Galicia por el mando inglés, con el fin de distinguir a los batallones de voluntarios españoles del invasor francés, - banda encarnada con botón blanco en el hombro derecho portando el escudo de la universidad dibujado en la misma banda. En el cuadro se observa el botón y la banda aunque no está representado el escudo universitario. Se ha llegado a insinuar que la figura del estudiante puede ser la de Xavier Mina, más tarde primer guerrillero navarro, jefe del “Corso terrestre de Navarra”, quien el 23 de marzo de 1808 protagonizó la revuelta de los estudiantes de Zaragoza, al llegar las primeras noticias de los sucesos de Aranjuez y la caída de Godoy. En cuanto al campesino, podría estar representando la participación de “tío Jorge” en la proclamación de José de Palafox.

Bellas Artes
El retrato de “Agustina de Aragón” , Óleo sobre lienzo antiguo tejido en forma de Sarga 2 X 1 de 90 X 66- cm.
Preparación de la tela con Blanco de plomo.
En el análisis mediante fotografía infrarroja nos muestra el dibujo subyacente de las zonas nobles de la obra, trazo a carbón de líneas continuas y curvas, exponiendo un dibujo curado y detallado en primeros planos y más descuidados en los segundos, de clara formación académica propia del siglo XVIII.
Composición en “X”, figura basada en un canon de siete cabezas de construcción totalmente proporcionada a pesar de la desproporción aparente, figura bien equilibrada, posición de hombros y caderas indican una distribución atrasada coincidente también el mimo rasgo en la cabeza, la falda y la cabeza evocan una influencia “Gótica”(Sinuosa), el pliego de la falda confieren movimiento y fuerza a la heroína, el trazo de una línea desde la nariz y boca descendiente nos lleva al centro lógico de equilibrio de la figura.
Esta pintado de abajo hacia arriba es decir, de creación ascendente, la distribución de primeros, segundos y terceros planos es totalmente proporcional a la altura del lienzo lo que nos lleva a pensar que no se denota falta de motivo pictórico alguno, en el ancho de la obra se observan imágenes inacabadas sobre su margen derecho y la pintura sobresale de la zona pictórica lo que nos indica que NO se trata de su medida original.
La microfotográfica muestra una pincelada curva y yuxtapuesta, característica de igual ejecución en el trazo corto como en los largos.
Gama cromática de grises, ocres y amarillos, blancos, negros y azules de tonos más bien oscuros.
Primeros planos, retrato de la figura de la heroína de ejecución detallada, segundos planos imágenes de personajes de más sencilla creación y terceros planos figuras existentes pero sin relevancia.

Científico
El estudio de pigmentación mediante “Espectrografía Raman-Laser” por el Dr. Sergio Ruiz Moreno, en la UPC, sitúa la cronología de realización de la obra entre 1814 y 1830.
En el estudio de la fotografía ultra violeta no aparecen repintes dentro de la zona pictórica, si hay un pequeño repinte fuera de la zona en su margen derecho, repinte que se centra cronológicamente después de 1935.
La fotografía infrarroja muestra el trazo subyacente, básico para el estudio comparativo entre otros dibujos del autor.
La microfotografía nos permite el estudio de la pincelada, al tiempo que se puede comparar con las resultantes en las demás obras de Goya, de muy difícil imitación, como en las pruebas caligráficas el estudio de la pincelada mediante la microfotografía, encontramos los ejes del trazo tanto en longitud, tamaño, forma y dirección.
En cuanto a la tela, se trata de lino tejido a forma de “Sarga” (dos hilos cada uno), concretamente presenta 10 x 16 hilos/centímetro, esta forma de tejido apareció en Francia a primeros 1800, léase, Carta de Goya a José Palafox fechada en Madrid 4 de Enero de 1815.
Mediante las pruebas de fluorescencia, se ha comprobado que el grafismo donde se lee F GOYA de forma muy visible, en el margen inferior derecho de la obra, pertenece en tiempo a la misma creación, formando parte íntegra de la misma.
Un elemento de formación como es el sulfato de plomo (PbSO4), aparece en el análisis químico de la obra, este elemento es muy extraño en una pintura española de esa época, es mas frecuente en pinturas de otros autores ingleses realizados en la ciudad de Londres.
Se observa una falta casi total de barniz encima de la capa pictórica, en la craqueladura de los pigmentos se hayan restos de barnices y aglutinantes, esto nos indica que fue barnizado y después limpiado, el desgaste general de los pigmentos es muy importante debido a la falta de este elemento (barniz) que los protege.

Para más ampliación e ilustración de los datos científicos les adjunto el anexo (I) creado por el laboratorio de la Universidad Politécnica de Catalunya .

Goya
En carta fechada antes del mes de octubre de 1808, José de Palafox escribe a Goya para que viaje a Zaragoza y deje constancia a través de su pincel el estado en que se encontraba aquella cuidad.
En un libro antiguo y por referencias externas se sabe que Goya produjo, un boceto llamado “Muchachos arrastrando cadáveres franceses por el coso”, “Fabricación de balas”, “Fabricación de pólvora en la sierra de Tartienda” y “Retrato de Agustina de Aragón”, así como los preparatorios de los grabados de los Desastres de la Guerra: “Lo Mismo”, “Las Mujeres dan Valor”, “Bien te se esta”, “Que Valor”, “No Quieren”, “Tampoco”, “Ni Por Esas”, ect., que los cubrió de un producto blanco para ocultarlos y luego se perdieron por no poderlos recuperar. “Historia de los Sitios”, escrito por Don Agustín Alcaide Ibieca, Madrid 1831 (imprenta de D. M. de Burgos). Las obras “Fabricación de balas” y “Fabricación de pólvora”, aparecieron en la Caseta del Príncipe, sin más información que las que hay por referencias externas. Hoy están expuestas en el Museo del Prado en Madrid. De “Muchachos arrastrando cadáveres franceses por el coso”, se desconoce su paradero. “Retrato de Agustina de Aragón” se encontró en Santiago de Cuba el año 2006, al parecer importado desde Londres por el Dr. José Mª González Morillas, en 1851, ya que el doctor se encontraba en aquella ciudad junto a una comisión de médicos oftalmólogos de nacionalidad cubana, con motivo de la Gran Exposición Universal que se celebró en “The Crystal Palace”.

Breve descripción académica de la obra de Goya en su tercera etapa: informe a la academia de San Fernando.
Tercera etapa (1808-1828), tras la invasión napoleónica, la llegada de José I Bonaparte y el estallido de la Guerra de la Independencia, Goya será testigo de excepción de la lucha y sufrimientos del pueblo español. En sus cuadros de historia (La carga de los mamelucos, Los fusilamientos de la Moncloa) se muestra como pintor romántico, con técnica libre, colorido vibrante, contraste brusco de luces y sombras, emoción y dramatismo. También realiza la serie de grabados de Los desastres de la Guerra (1810-14), la Tauromaquia (1815) y los Disparates (1816-18). En las Pinturas Negras -realizadas entre 1820 y 1823 en las paredes de su Quinta del Sordo, casa que compró en 1819 a orillas del Manzanares- Goya, enfermo, aislado y lleno de miedo por la política absolutista de Fernando VII, que perseguía a liberales y afrancesados, describe una sociedad tenebrosa y demoníaca, con una paleta muy oscura a base de negros, pardos y ocres, con alguna nota de color vibrante, aplicado a manchas, con pinceladas sueltas; los personajes, de un feísmo acusado, se amontonan carentes de espacio. Goya se muestra precursor del Expresionismo y del Surrealismo. En 1823 se autoexilia a Burdeos. En Francia se siente más libre y tranquilo, su pintura se vuelve amable y luminosa, de pincelada suelta, casi impresionista (La lechera de Burdeos). Muere en esa ciudad en 1828.
El Grabado “Que Valor” (1810-1812), alusión a Agustina de Aragón”, la heroína está representada de espaldas al espectador ocultando su rostro. Goya todavía no conocía personalmente a Agustina, ya que lo hizo el 25 de agosto de 1814, en Palacio, con motivo de la recepción concedida por el Rey Fernando VII. Goya junto a la Duquesa de Osuna conocen personalmente a Agustina Raimunda Saragossa, cuando la heroína narra su gesta tal y como esta representada en el lienzo. Jeannine Baticle nos habla de los dibujos preparatorios del grabado “Que Valor”, en el Museo del Prado.
Retrato Romántico ambientado dentro de una escena bélica, expresando el contenido real del momento histórico, las figuras de la tropa francesa representan los Mamelucos de sable curvado y turbantes, al igual que los que figuran en “La carga de los mamelucos”. También coinciden la figura del soldado muerto en el ángulo inferior derecho en el “Dos de Mayo”, el rojo intenso de la sangre con el rojo explosivo de la casaca del soldado del mismo uniforme militar en el retrato de Agustina. Un personaje de feísmo acusado es el del campesino detrás de la pieza de artillería, así como personajes amontonados carentes de espacio, una paleta muy oscura a base de negros, pardos y ocres, con nota de color vibrante, aplicado a manchas, luces y sombras. El reflejo de la luz en la parte superior del botafuegos es reflejo de la pincelada en el brazo de la heroína, cielos grises y ocres humeantes con mezcla de amarillos, naranjas y azulados, generando volúmenes para ayudar a crear la perspectiva de profundidad. El rostro de Agustina es de una singular belleza, con encarnaciones de un intenso carmín, que nos confunde con creaciones artísticas de finales del XIX o principios del XX.
Goya conocía y utilizaba el lenguaje de los sordos, el puño cerrado de la artillera expresando furia y rabia; la mano alzada del estudiante también llama la atención del espectador. El simbolismo de su construcción es muy similar al de otras creaciones de Goya. “las cifras de la mano de Francisco de Goya” Antonio Gascón Ricao, Universidad Complutense, Madrid, gravado catalogado por Sánchez Cantón en 1923, “Goya en Piedrahita I año 1812”
A lo largo del Siglo de las Luces se produjeron las transformaciones del gusto que dieron lugar a la modernidad. España no fue ajena a estos cambios, que estuvieron presentes en la prensa y en la literatura, en las costumbres y en las modas y también en la pintura. La obra de Goya es el testimonio más importante de este proceso y de su complejidad. Considerado muchas veces como un pintor al margen de cualquier estilo, el artista aragonés ha suscitado todo tipo de análisis. El que lleva a cabo Valeriano Bozal en el presente volumen bajo el título Goya y el gusto moderno no prescinde de la originalidad que le es propia, pero establece con claridad las relaciones que mantiene tanto con otros artistas como con el gusto de su tiempo. Una constante de sus pinturas, dibujos y grabados es el gusto por lo pintoresco, por lo sublime, por lo grotesco. Valeriano Bozal estudia también la que podemos considerar «cara negativa» de la obra de Goya, el mundo de la noche que, con la más radical lucidez, aparece en sus «Caprichos» y «Desastres», en las pinturas de la Guerra de la Independencia, en las figuras ya paradigmáticas de «El Coloso», obras que abren una perspectiva no convencional sobre la modernidad y que hacen de Goya un pintor de nuestros días, contemporáneo a pesar del tiempo transcurrido. (Valeriano Bozal)
Desde que en 1863 viera la luz la serie de los llamados "Desastres de la Guerra" por Francisco de Goya, sus imágenes no han dejado de subyugar a todo aquel que se haya acercado a ellas. Es tal la fuerza de la escena, el dramático empleo de las luces y los sabios agrupamientos de las figuras, además de una compleja y magnífica técnica que es difícil mantener la imparcialidad que toda contemplación crítica exige y no sentirnos inmersos en un discurso sobre la guerra y sus consecuencias, como el autor quería. Este sentimiento de rechazo que provocan las escenas ha presupuesto., siempre, la imposibilidad de que Goya hubiese inventado sus imágenes surgiendo, inmediatamente, la necesidad de localizar los hechos narrados en las estampas y los más antiguos estudios sobre esta serie ya intentaron dar nombre real a las escenas y todavía, entre los más modernos, se sigue buscando el significado exacto de cada una de las imágenes. Este impulso generalizado cuenta, además, con la corroboración del propio artista que ante el horror que pueda suscitar una de las escenas afirmó tajantemente Yo lo vi (D. 44).
En Goya se manifiesta su concepción de la pintura como un arte de testimonio y transformación más que de representación. Enlaza con los maestros del Barroco para postular una pintura en la que el dibujo pierde importancia y se ensalza el color, el movimiento y las luces.
Se piensa actualmente que cuando Fernando VII entró en Madrid, el 7 de mayo de 1814, y tomó la determinación de derogar la Constitución de 1812, todos los decretos de la Cortes de Cádiz y la persecución de los diputados liberales, Goya tendría pintados cuatro cuadros de una serie que hubiera sido más amplia de no haberlo impedido la vuelta al absolutismo. De ellos se habrían conservado sólo el “Dos y Tres de mayo”, al igual que en el retrato de Agustina el centro de atención está en la figura del patriota, en actitud que denota valentía y arrogancia, intensamente iluminada, Goya, sin duda, quiso transmitir esa sensación sobrecogedora en los que contemplasen el cuadro. “Aquí está la verdad descarnada y terrible de la guerra”.






33 comentarios:

  1. Miguel Angel
    Un oscuro retrato... al menos para mí. Gracias por compartirlo
    Rafa

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  2. A mí me parece de los años 20 ó 30 del siglo XX. Ella lleva el peinado de Mary Pickford

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  3. Josep LLuis Solé15 de mayo de 2011, 11:29

    Sin duda la entrada del 9 de mayo es un dato subjetivo del señor anónimo, dato positivo, pues es sabido que F. de Goya se adelanto varias décadas a sus contemporáneos en cuanto a estilos y técnicas, el dato OBJETIVO y CIENTIFICO por la UPC, nos dice que su ejecución es del primer tercio del siglo XIX, pueden leerlo el final de la entrada y como podrán observar tiene el sello del rectorado de la Universidad.

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    1. Le aseguro que hay muy buenos falsificadores, con lienzos antiguos y pinturas antiguas.

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  4. Impresionante retrato, gracias por mostrarlo, es que Goya es asi, distinto

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  5. Impresionante retrato, gracias por mostrarlo, es que Goya es asi, distinto

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  6. En la pintura historica he visto varias versiones de la puerta de Monteleon con los cañones fuera y dentro de la puerta. Con los personajes de una u otra forma e incluso que uno de estos cuadros figura como de Zaragoza. Esto es como la ruta del Quijote, que en la cueva de Montesinos estuvo cerca de Villanueva de Fuentes y no, como nos dicen ahora Villanueva de los Infantes. Cualquiera que vea el plano antiguo lo podra comprobar. En este cuadro Alcaide Ibieca nos dice que el cañon estaba apuntando en linea con el muro de proteccion de la ciudad y por fuera del Portillo hacia un numeroso grupo de asalto y.... Agustina sola. El cañonazo freno en seco haciendo huir a los franceses, cuando acudieron luego los voluntarios a reforzar la puerta. En cuanto a la persona que quiere comprar libros de la epoca los tiene online en La Biblioteca Nacional y comprobara lo que les digo.
    Gracias por su atencion, les saluda, Jose Antonio Campos

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  7. Hola un saludo, José Antonio
    “Haciendo huir a los franceses, cuando acudieron luego los voluntarios a reforzar la puerta.”
    Junto al retrato de Agustina de Aragón aparecen representados ya los voluntarios y a la tropa francesa huyendo, singular forma de expresar al “Estudiante” y al “Campesino”, también la tropa, fiel a la realidad histórica, ver, “Fusilamientos en un campamento militar”, Óleo sobre lienzo.

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  8. Historia de España: gran historia general de los pueblos hispanos: Volumen 5


    books.google.esLuis Pericot García

    - Vista de fragmentos Poco es lo que se sabe de esta vigorosa figura una vez terminada la Guerra de la Independencia. Casó después con un militar, y acabó sus días en Ceuta el 20 de mayo de 1858. Lienzo pintado por Goya Propiedad particular Fot. ...

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  9. Instituto Gallach de Librería y Ediciones
    Luis Pericot García

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  10. Agustina se refugió en Cádiz. Al menos estaba en esta ciudad cuando llegó Wellington en 1809 y vistiendo su uniforme de teniente presidió con él una corrida de toros en el Puerto de Santa Maria. Ver "Cadiz origen del toreo a pie".
    Victor Zambra.

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  11. ingstuSi, Agustina Saragossa, estuvo en Cádiz, Sevilla y Gibraltar en otoño de 1809, después regreso a Tarragona, conoció personalmente a Lord Wellington y al comisario Británico Doyle entre otras personalidades Británicas, es interesante leer “Viajes por el Sur, de William Jacob”, la amistad de muestra Heroína con Wellington y Doyle esta testimoniada en varios documentos, uno de ellos es la carta manuscrita de Agustina dirigida a Doyle, Francisco Fernández Ordoñez, Ministro de asuntos Exteriores hizo entrega al Ayuntamiento de Zaragoza el día 12 – 10 – 1987, carta fechada en 1817.

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  12. Si, Agustina Saragossa, estuvo en Cádiz, Sevilla y Gibraltar en otoño de 1809, después regreso a Tarragona, conoció personalmente a Lord Wellington y al comisario Británico Doyle entre otras personalidades Británicas, es interesante leer “Viajes por el Sur, de William Jacob”, la amistad de muestra Heroína con Wellington y Doyle esta testimoniada en varios documentos, uno de ellos es la carta manuscrita de Agustina dirigida a Doyle, Francisco Fernández Ordoñez, Ministro de asuntos Exteriores hizo entrega al Ayuntamiento de Zaragoza el día 12 – 10 – 1987, carta fechada en 1817.

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  13. Queda demostrado, gracias al retrato recién descubierto por el investigador don Luis Sorando, que este cuadro no representa a Agustina de Aragón. Si como se dice fue pintado por las mismas fechas es imposible la diferencia en la fisonomía de la heroína. Ya no entro en detalles de si es de Goya o no (mi opinión es que no) pero lo que queda claro es que no es Agustina de Aragón. Felicidades a don Luis Sorando por el descubrimiento del verdadero retrato de Agustina, y que se puede ver en una entrada de este mismo blog. Por cierto mi gratitud a don Miguel Ángel García por sus publicaciones.

    Antonio Gasco Carrión
    (Zaragoza)

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  14. Un saludo Antonio, Felicidades Luis, la aparición de este bellísimo retrato de Agustina Saragossa, es prueba de lo reportado en los escritos y documentos históricos, dato objetivo que debe de ser base de una investigación seria y rigurosa, la verdad siempre aparece de forma inesperada y sorprendente, cada autor tiene sus formas de crear una obra, ¿se puede afirmar? que el retrato de Agustina Saragossa por Juan Gálvez que se encuentra en el museo Lázaro Galiano no es autentico, así como otros, hay una fotografía en la enciclopedia Espasa-Calpe de 1880 de Agustina hecha en Ceuta después de 1840, ¿quien pudo pintar? en el primer tercio del siglo XIX un retrato neoclásico de estilo romántico con la expresión del movimiento y una clara técnica de realismo, dentro de la historia del arte se afirma que el romanticismo apareció en España sobre 1830 y el realismo ya en 1850, un retrato pintado en Gibraltar en 1809 puede bien discrepar con otro ambientado en una escena bélica, la descripción del este retrato de Agustina Saragossa esta descrito en documentos de 1810 con sorprendentes detalles, esto ultimo como dato objetivo, todo ello abre un extenso temario para corregir los errores de los hombres y sus escritos para la historia, en 1850 José Madrazo director del Prado puso en duda la autoría del “Tres de Mayo” de Goya, por no hablar de cómo fue de complicado catalogar “Aníbal cruzando los Alpes” en la década de 1990, el pasado mes de Enero salió publicado el estudio del “El Coloso” y su atribución, Antonio, el “El gravado Las cifras de la mano” catalogado por Sánchez Cantón esta todavía hoy a la espera que aparezca nueva documentación, creo que deberías felicitar a Luis en también en su entrada, gracias, y respeto tus opiniones.

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  15. El Conde de San Juan de Jaruco y su Esposa, compartieron tertulias con F. Goya, en Madrid durante 1800 y 1812, Goya mostró sus trabajos al Conde y a su Esposa, Condesa viuda de Jaruco y de Mopox  y  sus hijos, quedaron en Madrid al abrigo de su tío

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  16. Josep LLuis Solé3 de junio de 2012, 17:02

    1. Sin duda la casa del Conde de San Juan de Jaruco, su esposa la Condesa Teresa Montalvo y OFarrill con su hija María de las Mercedes, Condesa Merlin compartieron sus salones con F. de Goya, Moratin y otros intelectuales de la época aquí en su casa de Madrid, también al otro lado del atlántico, en la misma Habana, su salones fueron compartidos por intelectuales, ilustrados y gente representativa, como el Obispo Espada, Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, Dr. Tomas Romay y el Dr. José M González Morillas, entre otros, todos miembro de la Real Sociedad económica Amigos del País, Romay conocía los trabajos de Goya durante su viaje a Zaragoza por la Condesa, lo cierto es que los referidos trabajos fueron ejecutados entre finales de 1808 y principios de 1809, recordemos que Lady Holland en 1817 nos habla de ellos en el gabinete de Palafox en el momento que fue preso, en el discurso del mencionado doctor sobre la Defensa de Zaragoza se describe de forma inequívoca el retrato de Agustina de Aragón, mas tarde el mismo Conde nos relaciona a Goya con el afamado pintor Galo Juan Bautista Vermay de la escuela de David y condecorado por Napoleón , que llego a la habana en agosto de 1815 portando copias y obras para su venta por encargo, hay quien afirma que en mismo año 1815, Vermay estuvo en Madrid con Goya, después viajo a Paris y Estados unidos antes de llegar a La Habana.

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    1. Don Josep Lluis Sole. Envieme su email de favor tengo algo que comunicarle. Muchas gracias. Dr. Sergio Ruiz. ingsrp@hotmail.com

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  17. Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu
    9 de Enero del 2010 20:34:00 CDT
    Uno de los actos sociales más sonados de La Habana colonial fue la fiesta que los condes de Fernandina ofrecieron en honor de la infanta Eulalia de Borbón, hermana del rey Alfonso XII, de España, y de su marido, el infante Antonio de Orleans, a su paso por esta capital en 1893. Una noche inolvidable que reunió a toda la nobleza y a todas las bellezas de la época. Los caballeros lucían en el pecho las placas de las órdenes caballerescas, los collares y las bandas honoríficas, y las damas llevaban en el peinado la corona de su título. Esa suntuosa recepción, al decir de viejos cronistas, fue solo comparable con el soberbio baile de trajes auspiciado 30 años antes por el capitán general Francisco Serrano y su esposa, la trinitaria Conchita Borrell, en el Palacio de la Plaza de Armas, y el baile que se celebró en honor del príncipe Alejo, hijo del zar de Rusia, a bordo del buque de guerra Gerona, en la rada habanera.

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  18. Historia de una familia
    Dice el arquitecto Luis Bay Sevilla en sus Viejas costumbres cubanas que el primer Herrera que llegó a la Isla fue el cuarto marqués de Villalta y casó aquí, en 1722, con una muchacha de la familia de los futuros condes de Casa Bayona. Un hijo de ese matrimonio contrajo nupcias a su vez con la sobrina del primer Conde de Casa Jaruco. Un fruto de esa unión, Gonzalo de Herrera y Beltrán de Santa Cruz, fue, por Real Despacho de 10 de mayo de 1816, el primer Conde de Fernandina. Al fallecer dos años más tarde, el título condal pasó a manos de su hijo José María, a quien se le confirió la condición de Grande de España en 1819. El segundo conde falleció en 1864. Su hijo, de igual nombre, heredó entonces el título y los bienes de su padre. Son el tercer Conde de Fernandina y su esposa Serafina Montalvo Cárdenas, los protagonistas de esta historia.

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  19. Había acumulado la familia una gran fortuna. Era propietaria, en Matanzas, de una finca cañera de 110 caballerías donde se hallaba emplazado el ingenio Santa Teresa, también de su propiedad. Poseía además el ingenio Guarro, cerca de Bauta, y la casa marcada con el número 440 (antiguo) de la Calzada del Cerro, construida por el segundo conde y que por sus detalles de composición marcadamente italianos hacía recordar a los especialistas las grandes villas de Palladio. El vasto portal, las finas balaustradas y el jardín con estatuas y bancos de mármol tallados en un solo bloque, la convertían en una de las más bellas mansiones del barrio y anticipaban lo que podría apreciarse en su interior.
    Una de las mejores colecciones de arte de la Cuba colonial, acopiada por el segundo conde y engrandecida por su hijo, estaba en esa residencia. Óleos de Goya, Lorraine y Murillo, una alegoría de Rubens sobre una plancha de bronce, el famoso cuadro de La Perricholi, la amante de Amat, virrey español del Perú, pintado por el peruano Luis Montero, y varios lienzos del mexicano Páez, entre estos uno de sus célebres Cristo, la conformaban. Entre sus piezas se contaban

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  20. además objetos provenientes de viejas dinastías imperiales chinas, gobelinos y abussones legítimos, costosísimas alfombras persas, finas porcelanas de Sevres, jarrones etruscos… El oro y el marfil estaban satos en aquella residencia. La plata que allí existía, tanto en cubiertos como en objetos de vajilla, podía rivalizar con lo mejor del mundo y sus monumentales bandejas y juegos de té de plata martillada procedían de las más acreditadas casas inglesas y francesas. Muy valioso era asimismo el mobiliario de Boullé, confeccionado por los mejores fabricantes franceses, y las vajillas de los tres condes provocaban la admiración y la envidia de sus invitados. La del primero con escudo grande en el centro; la del segundo con armas más pequeñas, al centro también, y corona y manto de duque, atributos de la Grandeza de España; y la del tercero con una G gótica bajo corona ducal en el borde.
    Hoy es difícil llegar a conocer con precisión todo lo que los Fernandina reunieron. Los inventarios judiciales que se levantaron cuando los tribunales incautaron sus bienes recogen muchos cuadros sin señalar sus autores, y estatuas, cristales y muebles sin describirlos. El tercer conde había acumulado deudas cuantiosas y lo que fue suyo pasó a manos de Pedro Lacoste, rico terrateniente de las zonas de Holguín, Gibara, Colón y La Habana, que era su principal acreedor. Aun así Lacoste le concedió un plazo de tres años para que recuperara la casa del Cerro. No pudo hacerlo.
    Con documentación de Juan de las Cuevas

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  21. “la critica del Arte debe convertirse en critica Historia; lo que estéticamente nos parece sin valor, nos parecerá colocado en el mundo de la historia dotado de una evidente autenticidad” (PICON, Gaetan, y BERTELE, Rene 1958)
    Nos sorprendemos que Agustina Raimunda Saragossa, falleciera en la conocida “Casa Grande” de la calle Real nº 40 en Ceuta, un mes de Mayo de 1857, casa que había sido propiedad de José Arango, hermano de Rafael Arango, primos hermanos de Francisco de Arango y Parreño, que se la había comprado al General O`Donnell y propietarios anteriores los Duques de Medinaceli.

    Conocer las biografías de José, Andrés y Rafael Arango, nacidos todos en La Habana no lleva a descubrir a Francisco de Arango y Parreño y al Conde de San Juan de Jaruco y a su esposa Teresa Montalvo y O`Farrill.
    Vínculos y redes de poder entre Madrid y la Habana, liberales e ilustrados
    ¿Por qué este retrato de Agustina apareció en Cuba?

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  22. “los Desastres de la Guerra” de Goya quedaron inéditos hasta 1863, salvo dos impresiones una de ella donadas por Goya a su amigo Cean Bermúdez.
    La Condesa nos habla de Javier Mina, en su autobiografía de 1836: 297 – 303,
    No menos importante es la relación de la Condesa con María Malibrán y con Théophile Gautier,

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  23. http://books.google.es/books?printsec=frontcover&id=_ktjiPxppcIC#v=onepage&q&f=false

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  24. Nos dice Machado en “Prosa y Poesía, tomo IV: Prosas completas (1936-1939), pp, 2294-2297.
    ¿Quién podrá dudar de la belleza de una heroína que vive en el alma de pueblo?

    2252-2255
    “Un pueblo inmortal asesinado. Perdonadme la expresión paradójica. La inmortalidad de un pueblo consiste precisamente en eso: en que no muera cuando se le asesina”.

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  25. ¿Esto es una broma? Es un pastiche claramente de finales del s. XIX, principios del XX, de pésima calidad. En un análisis estilístico, tiene un 0% de posibilidades de ser un Goya. La composición es moderna, y la superposición de los personajes bebe de la escenografía propia de la fotografía pictorialista y hasta del cartel cinematográfico. Es increíble que la prensa diera mínimo crédito a esto.

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    1. Gracias por sus aportaciones y su análisis, en verdad por su composición claramente moderna pudiera tratarse de una obra de finales del XIX o de principios del XX, el estudio de los materiales en la universidad datan la obra entre 1808 y 1814, como dato objetivo, me gustaría saber mas de su análisis estilístico el cual usted hace referencia, es siempre interesante compartir criterios, un saludo señora

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  26. En mi opinión, la existencia de una composición inequívocamente “moderna” en la que hay una superposición de personajes (superposición de planos) y que “bebe” fotografía y del cine (que es fotografía en movimiento) en una obra datada científicamente (por el estudio de pigmentos realizado) como de principios del siglo XIX, no hace sino confirmar la autoría de Goya.

    Sólo un genio puede pintar a principios del siglo XIX como el resto del mundo empezó a hacerlo a finales del XIX o principios del XX.

    Recordemos que los premios del cine español se denominan “Goya” precisamente por ese carácter de adelantado, de precursor del arte cinematográfico que fue Goya, muchos años antes de que se inventaran la fotografía y el cine.

    Recomiendo el documental de Emilio Ruiz Barrachina “Orson Welles y Goya” (2008), en el que se establece un paralelismo clarísimo entra la vida y la obra de dos adelantados a su tiempo, de dos genios.

    Creo que lo que es realmente una “broma” es emitir una opinión que se desacredita por sí misma a la vista del dato científico y lo que es increíble es calificar el cuadro de Agustina como un “pastiche” *.

    ¿A quién está imitando o copiando el supuesto autor de principios del XX, si antes no se había hecho nada parecido?

    * (R.A.E.: Pastiche: Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente.)

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  27. Este cuadro no es de Goya. No se corresponde a la calidad del aragonés, ni en el fondo (el humo o los personajes) ni en, por ejemplo, el puño de Agustina. Tampoco las pinceladas se corresponden a las de Goya, más similares a las que 100 años después hacía Zuloaga, sin llegar a su calidad tampoco. Ni existe un solo gesto que recuerde a cualquier otro retrato de Goya, como sí son reconocibles en los demás. El rostro de ella es absolutamente impropio del siglo XIX, no sin embargo de la primera mitad del siglo XX, incluido su peinado. Los volúmenes de los objetos (cubo, cañón) demuestran un pintor ineficaz en las dimensiones y la fuga. Tampoco logra crear atmósfera. Desde luego, quien haya dicho que esto es de Goya o trata de engañar o no tiene ni idea de pintura.
    Por cierto, soy diplomado en tasación de falsificaciones de obras de arte, y podría extenderme mucho más sobre esta obra.

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  28. TOMAS ROMAY, Partió de Madrid hacia la Habana Cuba, el 17 enero de 1809, había llegado a Madrid con el conde de Jaruco unos años antes, compartió salones con María Teresa de Montalvo, condesa Jaruco y notables de la época, Literarios, Pintores y personalidades de la cultura.
    llega a Cádiz el mismo año 1809, embarca hacia la Habana el 14 de Noviembre de 1809, en la Fragata "OLIVA".
    A quien pueda interesar el dato, después de leer su discurso sobre la defensa de Zaragoza publicado en la Habana en el año 1810.

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