En el 2007 me acerqué al lugar para tirar unas fotografías y conocer la construcción para la elaboración del libro: 1812 Wellington en Valladolid, editado el año pasado por la Diputación de Valladolid.
Entonces el edificio se encontraba en perfecto estado y vigilado
El pasado sábado volví al lugar y me encontré con el caserón en estado de abandono: las paredes pintadas, rotas las ventanas, las contraventanas arrancadas, desprendimientos en la fachada...
Las dos últimas fotografías las he realizado a través de las rejas de las ventanas al estar arrancadas las contraventanas.
Si no se remedia el edificio entrará en ruina y se perderá un lugar histórico de significativa importancia en la provincia de Valladolid. Dada su privilegiada situación puede servir de hotel centrado en la figura de Wellington. Otra posibilidad es crear un centro cultural o museo sobre la historia de la villa de Boecillo.
Todavía se está a tiempo de salvarlo.
VISITA AL EDIFICIO AL AÑO DE PUBLICAR ESTE ARTÍCULO:
Si es que no cuidamos lo que tenemos...
ResponderEliminarQue vergüenza, uno de tantos y tantos lugares públicos de interés histórico abandonados por las autoridades con la excusa de la falta de recurso, ¿por qué no se donan a los chavales universitarios que estudian arte para que lo restauren? les serviría como práctica...
ResponderEliminarUn saludo
El problema está en que pertenece a una propiedad privada (creo que a una constructora).
ResponderEliminarDe todas formas al paraje no le queda mucho para seguir conservando su aspecto, en la loma donde se asienta el antiguo colegio hay un cartel donde se anuncia la próxima construcción de viviendas...
Pues nada, antes de que entren las escavadoras, que aprovechen tan histórico edificio los grafiteros, los "okupas" o los del botellón, cuyos votos valen exactamente igual que los de la gente que no atenta contra nada. Al parecer, en este caso, como en otros muchos, es irrelevante lo que pensemos unos "frikis" románticos amantes de la historia napoleónica. Total, las pintadas también pueden ser cultura, dicen algunos, sobre todo si el spray no apunta a muros que no sean los suyos, ni a memorias históricas que no sean las señaladas como políticamente correctas.
ResponderEliminarEs una propiedad privada, de acuerdo. Soy el primero que reconoce que su dueño tiene perfecto derecho a venderla al mejor postor. Pero en un caso como éste, el mejor postor debería ser cualquiera de las muchas administraciones que hemos de sostener con nuestros impuestos, o algún particular que, apoyado por éstas, montara el negocio que montase, respetara la idiosincrasia de este lugar.
Pero claro, eso es mucho pedir en una sociedad tan decadente como ésta.
Por cierto, hablando de decadencias, ¿no estábamos en crisis? ¿no decían que ya no se vendían pisos y que la construcción era un negocio ruinoso?.
José Marcos.
amigos,me temo que la única solución sea o bien crear una escuela de fútbol en ese lugar o que alguna cadena de tv compre el solar para encerrar allí unos dias a varios jóvenes que nos deleitaran con sus quehaceres diarios...
ResponderEliminarEs lo único que importa en España.
Saludos
roberto
Muy triste lo que nos cuentas, Miguel Ángel. En todo caso, por lo menos, y gracias a ti y a tu libro, hemos conocido la existencia de esa casa y su historia como residencia de verano de los sacerdotes escoceses que venían a estudiar a España y como alojamiento de Wellington.
ResponderEliminarConservemos las fotografías, porque me temo que a la imagen real le queda poco de existencia.
No obstante, si hay desidia tanto administrativa como popular por un lugar ya declarado Bien de Interés Cultural como es el campo de Los Arapiles, ¿cómo podemos pensar que alguien aparte de ti y de los que te leemos se preocupe por ese casón histórico?
Poco podemos hacer, me temo.
Estremece pensar que en ese viejo edificio perdido en los campos vallasolitanos, haya estado el duque de Wellington con su estado mayor. Lastima que se encuentre en ese estado precario, toda una construcción de indudable interés histórico.
ResponderEliminarEs una pena. He mandado un par de mails a Patrimonio para ver qué pueden hacer. Es cierto, es una propiedad privada en la que pensaban construir un Parador, pero ahora con la crisis lo dejarán hundir y construirán chalecitos en un futuro próximo.
ResponderEliminarLo que más me duele es que allí, hace ayer 38 años años, nací yo.
Mi infancia se pierde sin remisión.
Gracias por tus fotos.
Yo hace 3 años me cole para ver la casa y enseñarsela a unos amigos. Años atras, cuando su estado era fantastico, tambien estuve y era otro mundo. tenia una magnifica biblioteca con libros unicos, un retablo precioso en la capilla y las habitaciones y demás intalaciones un lujo. en Unos pocos años se ha perdido una joya arquitectonica e historica de esta provincia.
ResponderEliminarPor ultimo, hay algo, que esta casona tiene en referencia a la guerra de independencia. Y es que en el meson que se encuentra a sus pies, Yugo de Castilla, se encuentran las mazmorras que los ingleses usaron para torturar prisioneros franceses. Si sumamos este dato al interes que despierta el edificio en si, se justifica su interes cultural e historico.
Según mis averiguaciones, la propietaria está en concurso de acreedores y quiere deshacerse del inmueble, lo lógico sería que lo adquiriera el Ayuntamiento o la Junta, pero también puede ser una oportunidad de inversión para algún particular por que puede hacerse con ello por poco dinero.
ResponderEliminarLlevo 3 años viviendo en Boecillo,y cada vez que veo el estado en el que está el edificio y lo que podia ser con un poco de esfuerzo...
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