Durante la preparación de una charla sobre El Empecinado, en Peñaranda de Duero (Burgos), dentro del programa de formación Ribera Voluntariis 2025 —cuyo video se puede ver en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=HacbB_bPWSI—, quise añadir algún dato inédito relacionado con la Guerra de la Independencia en la Ribera del Duero. Al revisar el disco duro donde guardo la documentación solicitada con el tiempo a diversos archivos franceses, encontré los planos y un informe realizados por un ingeniero de la Grande Armée acerca de un castillo situado en el pueblo de Bahabón de Esgueva (Burgos). Hasta entonces no le había prestado atención, así que me puse a examinar la documentación y a buscar más información al respecto.
Bahabón de Esgueva se encuentra entre Lerma y Aranda de Duero, en el antiguo Camino Real de Francia. Hoy en día el castillo ha desaparecido, y apenas existen datos sobre él, por lo que esta documentación tiene un gran valor histórico, sobre todo para los vecinos de la localidad, ya que les permite conocer mejor su pasado.
El informe del ingeniero señala lo siguiente:
El castillo de Bahabón está situado al Este del pueblo, en la punta de una lengua de terreno alargada y algo estrecha, que domina el fondo del valle. Este castillo está construido enteramente en piedra y es muy macizo. La torre es muy alta, con 45 pies de altura por 20 de largo y 15 de ancho en su interior. Los muros de la torre tienen un espesor enorme de 5 pies. Alrededor de esta torre hay un muro de defensa de 10 a 13 metros por cada lado, que encierra un pequeño terreno que se extiende hacia la fuente, por el lado del muro totalmente perforado con almenas.
Para poner este fuerte en condiciones de defensa y resistencia, sería necesario contar con 40 hombres de guarnición. Se ordena al Señor Teniente Comandante:
1º Construir en el primer piso de la torre un piso sólido perforado con aberturas para cañones.
2º Practicar una tronera en cada una de las 4 caras, situando los apoyos a 5 pies y medio sobre el suelo de ese primer piso. La tronera de la cara orientada al Este servirá como puerta de entrada.
3º Construir una escalera para subir al segundo piso, donde se habilitará un piso para alojar a 30 hombres, procurando mantener o habilitar escalones que permitan disparar desde los matacanes.
4º Construir una escalera para descender desde el primer piso hasta la planta baja, que servirá de almacén, retirando los materiales inútiles y abriendo una tronera de fuego de flanco, asegurándose de suprimir las aberturas altas para que no se pueda disparar desde el exterior hacia el interior.
5º Se cubrirá la torre con tejas, que se obtendrán de las casas abandonadas en las proximidades del pueblo.
6º Se instalarán dos pisos en los torreones (al Este y al Norte) para servir de reductos y, al mismo tiempo, de refugio. Las vigas se proporcionarán.
7º Se reforzarán las puertas que ya existen y se prepararán otras para la protección, en caso de necesidad.
8º Se cerrarán las almenas situadas por debajo de 5 pies desde el exterior, de manera que no se pueda disparar desde fuera, protegiendo el interior.
9º Se construirá una escalera para subir al primer piso de las dependencias de los torreones.
10º La tronera de la fachada Este se hará lo suficientemente ancha como para introducir el cañón que se colocará allí.
11º Se harán arreglos en el almacén para que los víveres no estén expuestos a la humedad.
El oficial destinado al puesto de rearmamento se encontró en Almazán con el General Leroy. Se le entregó la suma de mil quinientos francos como anticipo. El resumen de los gastos se detalla de la siguiente manera:
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Cincuenta jornaleros de maniobra durante 10 días a 20 f.: 900 francos
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Ciento cincuenta jornadas de obreros artesanos a 3 f. por día: 450
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Cubierta: 50
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Gastos de transporte de materiales: 150
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Jornada de 10 carros durante 10 días: 100
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Dos piqueurs españoles durante 10 días: 60
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Jornada de 20 obreros a 1 f. 50: 30
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Gastos imprevistos: 80
Total: 1.820 francos
Hay que establecer en Bahabón un almacén para la distribución de pan, carne y vino, todo para las tropas, proporcionado por los trabajadores del lugar.
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picos: 49
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martillos: 10
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palas (con cabezal de hierro): 20
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picos: 5
Total: 84
Es necesario enviar con urgencia una guarnición a Bahabón para mantener el orden, evitar la rapiña que ya se produce, sobre todo el saqueo, y también para obligar a la gente a trabajar como obreros en la demolición de las viviendas y para realizar las requisiciones necesarias.
La fecha resultó muy interesante, ya que Napoleón se encontraba muy cerca de allí, en Aranda de Duero. Por ello, revisé la correspondencia que se conserva de él y... ¡bingo!: encontré una carta en la que el propio Napoleón ordenaba la inspección de la torre (la había visitado el 23 de noviembre, durante su trayecto entre Lerma y Aranda de Duero, y le pareció un lugar idóneo para instalar una pequeña guarnición). Esta carta está dirigida a su lugarteniente Berthier:
Aranda, 23 de noviembre de 1808
Repita la orden al general Darmagnac de enviar una buena compañía del 118º a Lerma y otra a Gumiel. Esta última deberá dejar un oficial y 15 hombres en la torre de Bahabón. Asimismo, ordene que un oficial de ingenieros inspeccione dicha torre y la ponga en estado de defensa; colocaremos allí dos piezas de artillería y algunas provisiones para quince o veinte hombres durante quince días. El oficial será el encargado de comandar esta torre.
Napoleón
Posteriormente, Berthier trasladó la orden de Napoleón a Darmagnac. Este es el documento original:
Junto al informe del ingeniero se adjuntan varios planos que muestran tanto el estado actual del castillo en aquel momento como los trabajos previstos en su interior y en la cubierta:
Movido por la curiosidad de imaginar cómo pudo ser el castillo, con los planos he logrado hacerme una idea aproximada de su aspecto original:
Ha sido una pequeña investigación con la que he disfrutado mucho, y que, como mencioné anteriormente, puede servir para que los vecinos de Bahabón de Esgueva conozcan mejor su historia y patrimonio olvidado.
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