En las colecciones de botones militares, centradas en la Guerra de la Independencia Española, hay un botón que es relativamente frecuente: Tercio de Cuellar. Al inicio de la guerra las poblaciones castellanas intentan crear batallones de voluntarios, estos llevan la denominación de Tercio seguido del nombre de la localidad. Varios de estos batallones se llegaron a crear y participaron en la batalla de Medina de Rioseco, a las órdenes de Cuesta. Del Tercio de Cuellar no hay constancia de su participación en batalla alguna. Entonces ¿a que se debe la aparición de tantos botones de esta unidad?. La respuesta la podemos encontrar en las memorias del general francés Hugo:
A principios de enero de 1809 el general ocupa Ávila. Junto a él está el nuevo regimiento Real Extranjero formado inicialmente con Suizos, Wallones y franceses del ejército francés de Dupont. Pero el regimiento, a su llegada a Ávila, no cuenta todavía con toda su equipación El Real Extranjero aún sólo contaba con su decreto de constitución; algunos fusiles, desechados de los arsenales o recogidos en los campos de batalla, y reparados a toda prisa, le habían sido enviados escoltados por conscriptos que él mismo había incorporado y que en su mayor parte desertaban en el trayecto; ninguna ropa, ningún equipamiento le había sido entregado aún, y su situación de penuria lo agotaba mucho en una temporada siempre inclemente en las altas montañas.
Fui informado por los numerosos partidarios secretos del nuevo orden, que en Cuellar acababan de confeccionar ropa y otros artículos para los voluntarios del distrito de esa pequeña ciudad, situada a doce leguas de nosotros en línea recta, en la provincia de Segovia. Así que lo arreglé todo para quitárselos y pronto estuvieron en los almacenes de mi regimiento. Esos socorros y algunos otros recibidos por esa misma época del gobierno real me decidieron a controlar el valle de Amblés, con la ocupación del puerto de Villatoro, pues desde ese sitio podía observar las riberas del Tormes….
Fui informado por los numerosos partidarios secretos del nuevo orden, que en Cuellar acababan de confeccionar ropa y otros artículos para los voluntarios del distrito de esa pequeña ciudad, situada a doce leguas de nosotros en línea recta, en la provincia de Segovia. Así que lo arreglé todo para quitárselos y pronto estuvieron en los almacenes de mi regimiento. Esos socorros y algunos otros recibidos por esa misma época del gobierno real me decidieron a controlar el valle de Amblés, con la ocupación del puerto de Villatoro, pues desde ese sitio podía observar las riberas del Tormes….
Con toda seguridad el regimiento Real Extranjero esparció por ambas castillas este botón, el cual no llegaría a retirar en muchos de los uniformes capturados en Cuellar, llevándolos consigo.
Lo que yo digo, un botón antiguo y un buen libro y a disfrutar... Gracias por esta entrada, Miguel, tus conclusiones al respecto de este botón son de las que un historiador consideraría como anécdota, pero cómo llegamos a disfrutar nosotros con estas anécdotas. Háblanos uno día de esos polacos que andaban por Castilla, que seguro que algún botón también perderían.
ResponderEliminarDe la anécdota a la verificación solo hay un paso, tendríamos que acudir al archivo municipal de Cuellar y rápidamente se vería si es cierto.
ResponderEliminarCuanta razón tienes respecto al disfrute que causan esas pequeñas piezas que pasan inadvertidas en los pequeños mercadillos y rastros. Por cierto muy bonitos los que has puesto últimamente en tu blog.