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domingo, 29 de noviembre de 2009

LA CIUDADELA DEL BUEN RETIRO

FORTIFICACIONES FRANCESAS EN EL PARQUE DEL BUEN RETIRO

EL BUEN RETIRO EN 1793

EN 1825

EN 1835

EN 1876

VISTA AEREA DE LA GLORIETA DONDE ESTUVO "LA CHINA". EN EL CENTRO SE PUEDEN VER LA NORIA Y EL ESTANQUE PERTENECIENTES A LA MISMA Y QUE HAN SALIDO A LA LUZ RECIENTEMENTE


VISTA AEREA DEL RETIRO


ESTE CIPRÉS, SITUADO EN EL PARTERRE, ES POSIBLEMENTE EL ARBOL MÁS VIEJO DEL PARQUE. PARECE SER QUE LOS FRANCESES NO LO TALARON PARA SER UTILIZADO EN LA INSTALACIÓN DE UNA BATERÍA

EL REAL OBSERVATORIO, EN SUS INSTALACIONES INSTALARON UNA BATERÍA Y SE FORTIFICÓ EL EDIFICIO


EL SALÓN DE REINOS, JUNTO AL CASÓN, ÚNICO EDIFICIO QUE HA QUEDADO DEL PALACIO DEL BUEN RETIRO

NORIA DE LA FÁBRICA DE PORCELANAS



El francés Alexandre Laborde, unos años antes del comienzo de la Guerra de la Independencia, deja descrito en su itinerario descriptivo de las provincias de España como era el Buen-Retiro:

El Buen Retiro es otro de los palacios de los reyes, situado sobre una pequeña eminencia á una extremidad de Madrid, opuesta á la del palacio de que acabamos de hablar [Palacio Real]. Este palacio forma un gran cuadro regular, flanqueado de una torre en cada uno de sus cuatro ángulos. Es un edificio sencillo y sin magnificencia; tiene no obstante habitaciones muy cómodas, y adornos de buen gusto. Está rodeado de muchos jardines bellísimos y sobremanera agradables, de una inmensa extensión. El principal de ellos está adornado con la estatua ecuestre de Felipe IV de bronce. La ejecución debió ser muy difícil; porque estando el caballo en actitud de galopar, las dos piernas de detrás debían sostener y mantener en equilibrio su enorme peso, que es de 18.000 libras. La estatua está colocada sobre un pedestal de mármol; siendo la elevación total de 84 palmos.
En el jardín llamado de San Pablo, hay fuentes y adornos de mucho gusto, especialmente una estatua de Narciso, y otra de Carlos V, ambas de bronce. Los jardines de este palacio están abiertos todo el día á cualquiera que se presente en traje decente: en ellos no solo hay variedad de frutales, flores y muchas yerbas raras, sino también bosques graciosos, con varias fuentes, y un estanque de 200 pasos de ancho y 400 de largo, poblado de patos y ánades, desde donde empieza un juego de mallo muy dilatado, el cual termina á poca distancia de la famosa casa de la China, donde se fabrica exquisita porcelana. En medio de los jardines está la iglesia parroquial de nuestra Señora de las Angustias, en la cual se hallan cosas de buen gusto, especialmente en el altar mayor el grupo de la Virgen María con su hijo difunto, ejecutado en bronce.
Cerca de esta iglesia hay un pequeño estanque, cercado de una barandilla de hierro, con una torrecilla en medio, y peces para la diversión de las personas reales.
La casa destinada á las fieras, debiera ser mas cómoda, menos estrecha y sombría; pues apenas hay león que viva en ella 8 años, cuando en la de la torre de Londres cuentan hasta 40 años, y lo mismo sucede con las demás especies...



El ejército napoleónico enseguida aprecia la buena localización del real sitio para instalar una ciudadela, siendo la construcción central la real fábrica de porcelanas conocida como La China:

Nada más entrar en Madrid se apoderaron del sitio del Buen Retiro con todos sus edificios y pertenencias, incluso el monasterio de San Jerónimo, desalojando absolutamente a todos los vecinos y monjes. Dispusieron lo conveniente formando alrededor de todas estas posesiones fosos, trincheras de empalizadas, colocaron hasta 300 piezas de artillería de todos calibres, que trajeron para el intento del real parque de Segovia y formaron una especie de ciudadela en la casa que fue Fábrica de China (hoy real parque general de artillería) en donde colocaron bastante número de obuses y algunos morteros, dirigiendo todas sus posiciones contra el pueblo, por la dominación que tiene sobre él aquel terreno.


 El 31 de julio de 1808, al conocer la derrota de Dupont en Bailén, los franceses abandonan Madrid. Las autoridades madrileñas enseguida acuden al Retiro para tomar posesión y hacer recuento de los daños y material dejado por los imperiales:


El administrador de rentas de esta provincia me dice con fecha de hoy lo que sigue:
Habiendo llegado a mi noticia de que resultas del desalojo que ha hecho el ejército francés de las oficinas que ocupaba en el sitio del Buen Retiro, han quedado en ellas varias cantidades de pólvora y balas de las crecidas porciones de que se apoderaron, y existían en los almacenes de repuesto de Carabanchel y esta Corte, y que parte de lo primero lo han echado al estanque grande, espero que para que estos efectos puedan en lo posible aprovecharse como pertenecientes a la Real Hacienda y que no pasen a extrañas manos que puedan ser perjudiciales, disponga usted comunicar las órdenes convenientes a fin de que los guarda almacenes de estos ramos puedan pasar a recogerlo y custodiarlo con la debida intervención en los citados repuestos, como igualmente lo que resulte existente de sacos, papel, azufre, maderas de la anaquelería, del de la pólvora, cuyos artículos fueron también extraídos en cantidades de consideración, y hasta el extremo de no haber dejado en el cosa alguna, parte de los cuales deben hallarse en la nueva casa titulada del museo (
el actual museo del Prado).
Lo traslado a usted para que en su inteligencia y constándole la certeza de la pertenencia de otros efectos disponga se entreguen a la persona o personas que se designen.
1 de agosto de 1808
A las 5 ½ de esta mañana volví al Buen Retiro acompañado del marqués de Perales y un Diputado de Madrid a continuar el reconocimiento de todo el bosque y demás puntos, por si se encontraba algunos cadáveres de hombres y animales, y a pesar de haber empleado en esta operación de reconocimiento de zanjas, alcantarillas y algunas otras habitaciones mas de tres horas sin la menor interrupción, no he encontrado cosa digna de consideración por haberse sacado en la tarde del día de ayer todas las caballerías que producían los malos olores como manifesté a V.S. en el parte de anoche, y lo efectuaré en todo lo demás que vaya advirtiendo a proporción de que se desocupen las habitaciones de los efectos que han quedado en ellas.
Madrid 3 de agosto de 1808

Teniendo principalmente a mi cargo el cuartel de San Jerónimo, que linda con este Real Sitio, luego que tuve noticia de lo ocurrido en él con motivo de la salida de las tropas francesas pasé acompañado de mi ronda donde hasta ahora permanezco que son las diez menos cuarto, me avisté inmediatamente con el veedor y con su acuerdo hemos tomado las previdencias que han sido posible, sin que por fortuna haya ocurrido desgracia alguna personal y todo el caos ha sido que con motivo de la salida del resto de tropas que había aquí, aun antes de que se verificase siendo como entre tres y cuatro de la mañana, se agolpó inmenso gentío de paisanos y mujeres todos ellos en sus trazas y ropas como de Barrios, con el objeto que desde luego manifestaron de pillar y recoger los despojos de las provisiones transcendiendo después a robar a dicha tropa cuanto pudieron y aun llegaron al fin a violentar las puertas interiores del palacio quitando algunas pinturas. El notorio celo del citado caballero veedor auxiliado de sus dependientes pudo lograr desalojarles de dicho palacio que ya serían como las seis o seis y media de la mañana tomando las demás precauciones que le fueron posibles proporcionando también la escasa tropa que pudo. Después de dicha hora me presente yo con mi ronda la cual acompañando conmigo a dicho caballero y la suya pasamos al teatro, cuya puerta últimamente forzaron entrando la misma multitud a recoger galleta y pedazos de madera. Pudimos desalojarlos del expresado sitio del teatro, y se va procurando hacerlo de todo el distrito, aunque con dificultad porque no obstante que a muchos se hace salir también vienen otros de nuevo movidos de la curiosidad. Esto se remediará mejor luego que llegue la poca tropa que ha podido ofrecer el príncipe de Castelfranco a este caballero veedor que le ha pasado un oficio al efecto.
Real Sitio del Buen Retiro 1 de agosto de 1808



 Los trabajos de fortificación realizados por los franceses, en vez de ser conservados y reforzados por los madrileños ante un posible retorno del enemigo, son destruidos:

Hoy siete de agosto de 1808 estando junto el Consejo extraordinariamente me mando poner el decreto que sigue
Madrid siete de agosto de 1808
Dese orden al teniente de corregidor don León de Sagasta para que disponga que desde mañana lunes ocho se dé principio a la demolición de todas las fortificaciones y baterías construidas por los franceses en el Real Sitio del Retiro, exceptuando solo la batería situada frente a la puerta del Casón que mira al Parterre, dejando todo lo demás en cuanto sea posible en el ser y estado en que se hallaba antes de principiarse dichas obras.
Se dá orden al arquitecto mayor don Juan de Villanueva para que se hagan las obras que manda el consejo que comienzan el lunes 8. Durante tres semanas se llevan a cabo los trabajos:
Se ha ejecutado en el espacio de 3 semanas dicha demolición en los sitios contiguos a caballerías y San Jerónimo y como en el día ocurra que el Veedor de dicho Real Sitio haya hecho que los trabajadores lo hicieren en la demolición de la referida batería situada frente a la puerta del Casón, he mandado suspender dicha demolición no obstante que se hacía gratuitamente por el mismo don Luis Gonzalo del Río que igualmente ha puesto otro par de trabajadores en los terraplenes dela China. Por lo que espero se sirva VS. Hacedlo presente al Consejo para que en su vista se sirva ordenarme lo que fuere de su superior agrado.
29 de agosto de 1808
León de Sagasta



Y el consejo ordena:


Dese orden a don León de Sagasta para que en conformidad de lo que se le previno en siete de este mes haga se suspenda la demolición de la batería situada junto al Casón, reponiendo lo que se hubiere demolido al ser y estado en que se hallaba antes de la novedad a costa del que haya dispuesto la demolición.



Napoleón en persona toma el mando del ejército y penetra en España. Tras una serie de victorias los franceses vuelven a entrar en Madrid el 4 de diciembre. El emperador visita el Retiro el día 11 de diciembre y pasa un informe a Berthier, le indica que los cuarteles proyectados todavía no se han construido y que hay que acelerar los trabajos de fortificación. Una vez terminados, el Retiro es transformado en una enorme ciudadela:


Los franceses limitaron sus esfuerzos de defensa de Madrid a la ocupación del Retiro. Esas alturas se habían convertido en una ciudadela amplia, con el fin de intimidar a la ciudad y tener el arsenal almacenado con seguridad, también era refugio de los habitantes unidos a los intereses de los franceses, en el caso de un revés temporal o tumulto popular, y más, admitir de una pequeña fuerza que se quedó a cargo de la ciudad, si las circunstancias así lo exigen. Para cumplir con estos puntos de vista de las obras tenía una triple línea de defensa. El interior estaba formado por el palacio del Retiro, el gran edificio del Museo, y la pared del parque, teniendo flechas avanzas bien dispuestas en su flanco. La segunda defensa fue hecha de una larga línea abaluartada con nueve grandes frentes sobre el campo, pero sin otras obras exteriores que fueran un revellín en un frente y una luneta avanzada. El interior consistía de un fuerte con forma de estrella octogonal similar a la segunda línea, casi todo el interior era ocupado por un gran edificio cuadrado, originalmente una fábrica de porcelana. El puesto creado tenía muchos defectos muy graves. En primer lugar, el suministro de agua era proporcionado por un pequeño pozo en el fuerte estrella, poco más que suficiente para el consumo de su propia guarnición, las líneas exteriores eran totalmente dependientes del agua de un acueducto que podría en cualquier momento ser cortado por el enemigo, y en consecuencia no podría ser ocupado por una numerosa guarnición para su defensa, ni dar refugio a un gran número de habitantes. La fortaleza en forma de estrella no era defendible contra armas pesadas o morteros, ya que el edificio que ocupaba su interior podría ser destruido o quemado, y la guarnición ahogada en sus ruinas.

Reconocí el Retiro temprano, y más tarde con Lord Wellington. La posición principal es el gran edificio situado dentro del fuerte llamado La China, en la cima de la colina, una antigua fábrica de porcelana. El fuerte tiene forma de gran estrella, con una zanja de cuatro metros de profundidad y veinticuatro de ancho, toda empalizada, pero sin revestimiento. Todo alrededor es un extenso campo con trabajos similares, con diez frentes con bastiones, tres de los bastiones son de edificios, uno de ellos el Observatorio, fortificado y posición de mando , pero ni esta línea defensiva, ni los edificios dentro de ella parecen preparados para la defensa, al no tener armas en ellos, y sólo unos pocos guardias. La muralla aprovecha el muro del parque, y las construcciones próximas que bordean el Prado, con flechas para flanquear la muralla. Esta es muy extensa y difícil de proteger.



El 12 de agosto de 1812 lord Wellington se presenta en Madrid. Tras la victoria de Arapiles y posterior entrada en Valladolid, el general inglés se encamina a Madrid. La ciudad ha sido abandonada por el rey Jose I, dejando solo una guarnición en el Retiro. La defensa dura poco:

Madrid, 15 de Agosto, de 1812.
Tengo el placer de informar a V. S. que la guarnición del Retiro se rindió, por capitulación ayer; y ahora tengo el honor de incluir la capitulación traducida.
Investimos completamente el fuerte en la tarde del 13; por la noche, varios destacamentos de la 7ª división de infantería al mando del mayor-general Hope, y otros de la 3ª división de infantería al mando del mayor-general el honorable E. Pakenham, desalojaron al enemigo de sus puestos del Prado y Jardín Botánico, igualmente que de las obras que habían construido fuera de las tapias de los jardines; y habiéndolas roto por varias partes, se establecieron en el palacio del Retiro, y junto á la parte exterior de las obras del enemigo, inclusa la casa de la China.
Se estaban disponiendo las tropas, por la mañana, para atacar estas obras, por vía de principio de las disposiciones que deban tomarse para el ataque de la línea interior, y del edificio, cuando el gobernador mandó á un oficial pidiendo capitulación. Yo le concedí los honores de la guerra, el bagaje de los oficiales y soldados de la guarnición, &c. según se especifica en el ajuste que incluyo.
Incluyo un estado de la fuerza de la guarnición, que marcho ayer á las cuatro, camino de Ciudad Rodrigo. Hemos hallado en el fuerte ciento ochenta y nueve piezas de artillería de bronce, en excelente condición: novecientos barriles de pólvora, veinte mil fusiles, y almacenes considerables de vestuario, provisiones, y munición.
También hallamos las águilas de los regimientos 13º y 51° que envío á Inglaterra para que sean presentadas á S. A. R. el príncipe regente por mi edecán el mayor Burgh.



CAPITULACIÓN
Propuesta por el General Conde de Wellington, Comandante en Gefe del Exército Aliado, y aceptada por el Coronel la Fond, Comandante del fuerte de la China, en 14 de agosto, 1812.
Art. 1. La guarnición saldrá del fuerte con los honores de la guerra, y rendirá las armas en el glacis.
Art. 2. La guarnición y todas las personas de qualquier condición que se hallen en el fuerte serán prisioneros de guerra.
Art. 3. Los oficiales podrán conservar sus espadas, su bagage, y sus caballos, según el número que les conceden los reglamentos del exército Francés; y los soldados conservaran sus mochilas.
Art. 4. Los almacenes del fuerte, de todas clases, serán entregados á les oficiales de los departamentos respectivos, y los comandantes franceses de artillería é ingenieros darán listas de lo que contiene cada depósito.— Los planos del fuerte serán también entregados al oficial comandante de ingenieros Británicos.
Art. 5. Esta capitulación se efectuara, á las quatro de la tarde; y las puertas del fuerte serán ocupadas por las tropas del exército aliado al punto que esta capitulación sea ratificada.

Total de Prisioneros de Guerra tomados en el Fuerte.
2 coroneles, 4 tenientes coroneles, 22 capitanes, 35 subalternos, 7 de estado mayor, 5 oficiales civiles, 1982, sargentos, tambores, y soldados, 46 caballos y mulas.—Estado mayor. 12 oficiales civiles, 1 soldado.—Enfermos y convalecientes.—1 capitán, 5 subalternos, 4 oficiales civiles, 428 sargentos, tambores y soldados.—Total general de prisioneros, 2506. Además fueron libertados en el fuerte de la China 6 soldados Ingleses, y 6 oficiales y 144 soldados Españoles.
Total de Armas, Municiones,&c. tomadas en el Fuerte de la China.
181 piezas de artillería, 21.832 cartuchos de cañón, 1.148 bombas vacías, 4.703 sacos de metralla, 1.804 granadas de obús, 165 granadas vacías, 26.438 balas, 149 cureñas de cañón, y obús, 6 de mortero, 22.677 fusiles, 1 carabina, 123 trabucos, 453 pistolas, 6.736 bayonetas, 1.430 espadas, 29 espontones, 270 barriles de pólvora, 5.191 cartuchos embalados de cañón, 2.653.299 cartuchos de fusil embalados, 6.000 sin bala, 294.974 piedras de chispa, 209.160 libras de plomo, 6 pontones de madera con carruages, y aparato, 76 caxones, 83 carros, fraguas, y otros carruages. — Del exército de Portugal. — 8 piezas de artillería, 1.089 cartuchos de cañón, 254 de metralla, 14 cureñas de cañón y obús, 240 barriles de pólvora, 2.614 cartuchos de cañón, 761.52O cartuchos de fusil embalados, 40.000 piedras de chispa, 336 libras de plomo. 1.922 palas, 170 azadones, &c. &c. &c. y una porción de hierro, acero, plomo, madera, carbón, y todo lo necesario para la construcción de obras.




El ejército británico enseguida toma posesión de la ciudadela del Retiro y no permiten al ejército español su entrada:

Para conocimiento de U.S. y en contestación a su oficio de 30 del pasado debo decirle que los ingleses son los que guarnecen las fortificaciones del Retiro.
No se ha formado el plano de ellas:
1º Por el incesante trabajo que han tenido los oficiales de Estado Mayor en esta Corte.
2º Por la separación intempestiva del ayudante 2º don Juan Civi el más a propósito para este objeto.
3º Por no permitir los ingleses la entrada en las fortificaciones y ser muy humillante para el Estado Mayor tener que solicitar semejantes permisos, mucho más cuando el General de la División que es el único que tiene relaciones con los ingleses no lo verifica.
Dios guarde a V.S. m. A. Madrid 7 de septiembre de 1812
Francisco Javier Cabanes, jefe del Estado Mayor de la 3ª división del 5º ejército español al general Giron




Ante la imposibilidad de poder entrar en la ciudadela y realizar los planos se buscan otros métodos para conseguirlos:

Por el Ayudante 2º del Estado Mayor el Sr. Bringas remito a V.S. dos planos de las fortificaciones del Retiro.
El 1º me ha sido presentado por un aficionado y según este me manifestó representa el estado de las fortificaciones según estuvieron anteriormente. Le considero de poco o ningún merito.
El 2º es copia del plano francés encontrado en el mismo Retiro y representa las fortificaciones tales como están actualmente. De su actitud puedo responder.
Parece que lo ingleses tienen minadas todas estas fortificaciones para volarlas en ocasión oportuna.
La mayor parte de los efectos militares contenidos en estos almacenes ha sido enviados a Ciudad Rodrigo.
Madrid 7 de octubre de 1812
F. N. Cabanes


Los aliados permanecen en Madrid hasta últimos de octubre, cuando tienen que abandonar la capital ante la proximidad de los ejércitos franceses comandados por Jose I. El inglés Hill, que está al mando, vuela los fuertes del Retiro el día 30 de octubre y se encamina hacia Castilla a reunirse con Wellington. La fortaleza del Retiro, a causa de los daños sufridos, ya no volverá a ser operativa el resto de la guerra. Se han buscado intenciones distintas a las militares en la destrucción del fuerte de la China, acusando a los ingleses de dañar el comercio español. En su defensa, la Real Fábrica de Porcelana estaba completamente destruida desde 1808, cuando fue convertida en fuerte. Tras la guerra, la fábrica se pudo volver a montar y continuar fabricando porcelanas de tan buena calidad como las que se fabricaban antaño. Pero Fernando VII prefirió dirigir sus esfuerzos en eliminar los beneficios alcanzados por los españoles durante su ausencia y retornar a los años oscuros del reinado de su padre.
Aunque los británicos, en esta ocasión, parece se vieron motivados en destruir el Retiro para no dejar fortalezas a su espalda. No ocurrió lo mismo al año siguiente, con los actos que cometieron en San Sebastián. En el futuro veremos como, intencionadamente, incendiaron esta bella ciudad.

Más datos en:
Anexo I :

5 comentarios:

  1. Soy un seguidor de tu blog desde hace varios meses. Ansioso espero tus entradas llenas de erudición y datos inéditos. Cuando leo o investigo hechos puntuales de una batalla, enseguida recurro a tu blog para ver las fotografías del campo de contienda y hacerme una idea de lo que sucedió. Te animo a seguir con este extraordinario trabajo, que con el tiempo dará buenos frutos. Un saludo, APR

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  2. ¡Enhorabuena de nuevo por este impresionante trabajo de investigación!. Siempre se ha hablado de las oscuras intenciones de Lord Wellington al mandar destruir la fábrica de porcelana del Retiro. Yo creo, como tú, que el milord simplemente pensaba en términos militares en esa ocasión.
    Un abrazo
    Rafa

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  3. Ese viejo ciprés, reflejado en esta estupenda entrada, no es el único árbol que ha sobrevivio hasta nuestros días con la aureola de haber desempeñado un papel protagonista en la Guerra de la Independencia.
    Hinca todavía sus raíces en Montejo de Salvatierra, localidad de la provincia de Salamanca, una venerable encina en cuya copa, según cuenta la tradición, se apostaban vigías para dar aviso al pueblo si se oteaba en el horizonte la aproximación de las saqueadoras tropas francesas. A esa encina se la bautizó con el nombre de "La Centinela".

    José Marcos.

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    1. Saludos José Marcos.

      Soy un vecino de Montejo de salvatierra y estoy intrigado con tu comentario pues desconocía esta encina llamada la Centinela.

      Puedes contarme algo más de ella.

      Te dejo mi correo: webmaster@montejodesalvatierra.es

      Miguel.

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