En febrero de 2012 publicaba en el blog la noticia de la subasta, en la galería londinense Christie's, de la espada del general Álava:
Pues bien, la espada ha ido a parar a Vitoria y hoy se ha expuesto en el Museo de Armería de Álava y de momento estará en dicho museo al menos dos años
Elcorreo.com:
Álava muestra por fin la espada de su General
Javier de Andrés observa la Espada del General Álava en la vitrina en la que será expuesta. / Rafa Gutiérrez
El histórico estoque del General que salvó a la ciudad en la Batalla de Vitoria puede ser contemplado desde hoy en una vitrina principal del Museo de Armería de Álava
Hoy es un día para la historia, al menos,
para la de Vitoria y Álava. La espada del General Álava puede ser contemplada
por fin en una vitrina principal del Museo de Armería. En enero se cumplieron
200 años desde que el Ayuntamiento de Vitoria, como gesto de agradecimiento,
donara un espadín de oro y brillantes al general Miguel Ricardo Álava. Este
militar vitoriano miembro de una de las grandes familias de territorio salvó a
su ciudad el 21 de junio de 1813 del saqueo y la destrucción total a la que iba
a ser sometida tras la victoria de las tropas aliadas contra el ejercito
imperial de José Bonaparte, en retirada hacia Francia, en la conocida Batalla
de Vitoria de la que se acaba de cumplir su bicentenario. Un hecho que fue
celebrado en Europa desde Lisboa a Moscú en todos los países y bendecido por el
genio de Beethoven que le dedicó una obra musical.
La azarosa y complicada vida del militar
vitoriano, el mayor héroe alavés de la historia, que no tuvo descendencia, hizo
que esa joya no volviera a su tierra. Se la regaló, en otro gesto de
generosidad a su compañero de armas Sir Fitzroy Somerset-primer Lord Raglan- en
1836 para agradecer que fue acogido como refugiado político -perseguido por el
absolutismo de Fernando VII- y como amigo durante muchos años en el Reino
Unido. La familia Raglan conservó como uno de sus bienes más preciados el
magnífico acero toledano hasta el pasado mes de mayo cuando fue subastado en la
galería Christie"s de Londres. Un desconocido pagó 57.000 euros por el
arma, una cifra que la Diputación no quiso pujar "por
responsabilidad", según informó entonces.
El nuevo propietario -sólo se sabe que es
una familia alavesa- solicitó que la espada se expusiese en el Museo de Armería
con el siguiente rótulo: "Este objeto fue el premio de la Ciudad de
Vitoria a una insólita acción humanitaria que evitó mucho daño y sufrimiento a
los ciudadanos de Vitoria, en un escenario terrible de actividad bélica".
También lee que "simboliza el Honor, el Valor y el Compromiso, tres rasgos
comunes en el código genético de los ciudadanos de Vitoria y Álava."
Una última petición del mecenas anónimo es
que la espada se asegure en una cifra de 120.000 euros, una prima que correrá a
cargo de la Diputación. Tampoco se ha desvelado el precio que se pagó por la
adquisición del estoque, pero la anterior cifra puede dar una pista de su
valor. La cesión es por dos años, pero la intención, según consta en el
documento notarial, es que sea permanente.
También la acción por la que fue regalada la obra
de arte es insólita por sus protagonistas. En medio de la batalla de Vitoria,
el general Álava pide a Wellington una unidad de caballería para cerrar la
ciudad a las propias tropas aliadas. El militar vitoriano, al que acompañaba el
que luego sería rey de los Países Bajos, el príncipe de Orange, recordaba cómo
se habían comportado en Badajoz y Ciudad Rodrigo, con saqueos terribles. Fue
escogido un regimiento de Húsares alemanes de la KGL al que se unieron 2
escuadrones británicos de la Houselhold. Vitoria se salvó de la destrucción
total. San Sebastián, con Álava ausente, fue arrasada dos meses después por los
aliados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario