8/8/2016
Laura Cester
Antonio Muñoz Casayús asegura que una de las figuras de la obra 'La Romería de San Isidro', perteneciente a las 'Pinturas negras', corresponde al emperador francés.
En 1815, Napoleón, quien habría sido emperador de casi toda Europa, fue desterrado a la isla de Santa Helena en pleno océano Atlántico hasta su muerte en 1821. Mientras tanto, en la Quinta del Sordo, una finca situada a las afueras de Madrid, el pintor aragonés Francisco de Goya pintó desde 1819 hasta 1823 en los muros de la que fue su última residencia en España unos cuadros que a día de hoy continúan guardando secretos.
Una de estas obras, que pertenece a la serie de 14 obras murales conocidas como Pinturas negras, es La Romería de San Isidro. En tonos negros, grises y ocres Goya refleja la romería hacia la ermita de San Isidro de Madrid en el que los protagonistas son una grupo de personajes ebrios que cantan con el rostro desencajado y la mirada perdida.
Para Antonio Muñoz Casayús, abogado y estudioso de la obra del pintor aragonés, uno de esos personajes es el propio Napoleón Bonaparte. "Él está protegido por todos, escondidos y es el único que mira al espectador, te pongas donde te pongas te mira", afirma.
"Goya no da puntada sin hilo", asegura con contundencia Muñoz Casayús, quien desde hace ocho meses estudia a fondo esta obra tras haber descubierto el rostro de Napoleón viendo el cuadro en Internet. "Lo vi en la pantalla, lo aumenté y pensé ¿cómo no lo han podido ver? Si las Pinturas negras las conoce todo el mundo", se pregunta el abogado.
El código Goya es el título que da Antonio Muñoz Casayús a la serie de siete artículos que está preparando sobre sus descubrimientos sobre La Romería de San Isidro. Su primer artículo Contrariamente a la creencia histórica, Goya pintó a Napoleón ya está disponible en la página web Artdaily en inglés. "Si descubro unos secretos como estos y me los quedo para mí, no hago nada", confiesa.
Para el abogado, Napoleón no es el único secreto que guarda este cuadro. Entre 18 y 20 figuras relevantes de la política y sociedad de la época del pintor aragonés se encuentran escondidos entre los personajes que forman parte de la obra, asuntos que desvelará en sus próximos artículos.
Pero Muñoz Casayús no es el único que ha especulado con la aparición de Napoleón en este cuadro. La academica y profesora de la Universidad Complutense de Madrid, Laura Rodríguez Peinado, en su artículo La romería de San Isidro en el Centro Virtual Cervantes escribía que "entre la turba destaca un personaje dispuesto en segundo plano, que capta nuestra atención con su mirada y que en su expresión recuerda a Napoleón (...), las coincidencias cronológicas entre la muerte del emperador francés y la posible fecha de ejecución de las Pinturas negras hacen pensar que Goya conoció el suceso durante la realización de este conjunto"
Los expertos e investigadores siempre han considerado a las Pinturas Negras de Goya un conjunto de ilustraciones oscuras sin un significado concreto, pintado por un Goya enfermo y sordo al final de su carrera. Sin embargo, para Antonio Muñiz Casayús LaRomería de San Isidro está llena de imágenes que cuentan su propia historia.
LA ROMERÍA DE SAN ISIDRO - MUSEO DEL PRADO (MADRID) |
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